Ya!
Se me ha ocurrido recopilar testimonios de mujeres y hombres sobre un momento de valentía, digno de respeto, como lo es haber hecho público o poder verbalizar experiencias que vivieron cuando niñas o niños sobre abuso sexual infantil ASI.
Las víctimas tienen clara la importancia de verbalizar su caso, porque ese es el punto de partida para comenzar a superar el trauma. Sin embargo, no todas estas vivencias traumáticas salen a la luz con la misma virulencia "hay gente que lo recuerda todo de golpe, otros poco a poco y algunos tan solo guardan en la mente un detalle", reconocen los especialistas en abusos.
"Cuando dije que mi tío abusaba de mí sexualmente desde los 10 años me culparon mi. Ya tenía 14. Mi madre y mi abuela me pidieron que retirará la demanda y negara todo. Además me pusieron de testigo a su favor para ‘desmentir’ que él había abusado de mis primas también”
“Me dijo que entrara, él estaba detrás de mí y cerró la puerta. Estaba preocupada, temblando. Dije que quería irme a casa y él me dijo: ‘Grita tanto como quieras, no habrá nadie que te escuche, no pueden oírte".
"Siento miedo, siento que mi papá va a matar a mi familia." "Cuando yo dormía venía a mi pieza y trataba de tocarme". "Yo hacía cualquier cosa para que no me toque, moverme, taparme."
"Estuve embarazada tres veces, él me hizo abortar tres veces. Simplemente porque él no quería un preservativo ni un método anticonceptivo. Al principio tenía tanta confianza en él, que no sabía que podía abusar de mí. Tenía miedo de él. Y cada vez que me negaba a tener relaciones. Él me golpeaba"
"Cuando yo tenía 10 años, él llegó a la parroquia y comenzó con los tocamientos, a los 11 ya me había violado. Destrozó mi alma y se llevó mi infancia"
"Cuando yo tenía 10 años, él llegó a la parroquia y comenzó con los tocamientos, a los 11 ya me había violado. Destrozó mi alma y se llevó mi infancia"
“Yo estaba completamente fuera de mí. Cualquier droga para hacerme sentir mejor, que calmara mi cuerpo, que alterara la mente, cualquier cosa que llegara a mis manos era buena para esconderme y alejarme de todo”
“Papá me hace todo esto”
Y ahora me toca a mí...
Había una vez una niña muy tierna
que iba de visita junto a su mamá
a la casa de sus tíos, era una casa
muy acogedora, con un patio grande,
césped por todos lados, en ella, además,
vivían sus tres primos mayores,
su prima Paola, Teresa y su primo Marcelo.
El abuso comenzó a los 5 años de edad,
pero ella cuando adulta
solo recordaba que había iniciado
a los 8, luego un día de la nada,
se le vinieron imágenes a la mente
imágenes que en un inicio creyó
eran de su imaginación, pero luego
comenzó a recordarlo todo.
Esta niña fue abusada desde los 5 hasta los 12 años
por su primo Marcelo.
Ella ha vivido todos estos años
sin poder verbalizar lo que
le ocurrió, cuando ha tratado de hacerlo,
simplemente las palabras
se desvanecen y dejan de existir.
Ella cuenta que en su infancia,
jamás presentó ningún tipo de
comportamiento sospechoso,
ni cambios físicos,
nada parecido a lo que
estamos acostumbrados a oír.
Por eso nadie lo notó...
Dice que siempre supo
lo que había ocurrido,
pero que no lo sentía doloroso
como si estuviera bloqueado por
su cerebro, ella cuenta que
ahora, a veces cuando
experimenta alguna situación
fuerte o de alto nivel emocional
ella no puede sentir nada,
aunque quiera, no puede.
Esto a veces
le causa confusión y disonancia.
Dice que ha sido un largo camino
el que ha tenido que recorrer
para comenzar a conocerse
para comenzar a comprender
por qué muchas veces actuó
de tal forma,
por qué muchas veces
sintió odio hacia
su forma de ser
hacia su forma de
ver la vida, es como
si la viera con otros ojos,
es como si ella fuera siempre
un paso más adelante que el resto.
No sé si podría describir en palabras
todo lo que ella es y no es, pero
si puedo decir que ella es
tan dispersa, desordenada,
alegre, espontánea, empática,
solidaria, culta, confrontacional,
a veces le gusta ver arder el mundo
y otras le gustaría que nadie supiera
que existe, que nadie la viera
cuando camina por la calle.
Si contara todo lo que ha hecho
a solas, le seguirían diciendo
la frase con la que siempre
la han descrito "eres tan fuerte"
y no, a ella no le gusta que
la describan así, ella dice que
la gente no tiene por qué ser fuerte siempre,
eso es un peso más para poder llevar tus traumas.
Ella dice que a ratos
su cerebro se bloquea
y desbloquea, dice que muchos dicen
que es complicado poder comprenderla,
pero a veces no se comprende a sí misma,
menos la van a comprender los demás.
Ella detesta ser insegura, trabaja en ello
casi todos los días, tampoco le gusta
ser indecisa, impulsiva, explosiva y ansiosa.
Dice que lucha todos los días contra eso
sobre todo con la ansiedad y con los que
se han vuelto sus enemigos
últimamente, sus pensamientos.
Lo bueno es que es curiosa,
por eso siempre está aprendiendo
de ella y de todos, pero luego no sabe
qué hacer con ese conocimiento
sobre sí misma, ahí es donde
sus herramientas comienzan a fallar.
Pd: No se pudo finalizar esta entrada, por motivos personales.
Gracias
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